Hace casi un año (29/10/09) salía un artículo de Jorge Altamira en la Prensa Obrera nº 1106. Se llamaba La metástasis de la crisis capitalista mundial y en ella se analizaba el rumbo de la crisis.
http://po.org.ar/articulo/po1106099/metastasis-de-crisis-capitalista-mundial
Cito este artículo porque hoy, un año después, sigue vigente, lo que muestra la fecundidad del análisis de comprensión de la realidad y de las perspectivas de su desarrollo.
Ya la nota comenzaba con un acierto cuando decía:
"La prensa financiera viene anunciando desde hace un tiempo “el fin de la crisis”. Las cifras que se anunciarán esta semana sobre el Producto Bruto de Estados Unidos deberán reconfortarla: un aumento de más del 3% en el trimestre de junio a septiembre. Mayor algarabía deberá producirle la noticia de que el alza viene acompañada de una disminución de los inventarios.
Este dato, que en principio es un síntoma de desconfianza en la sustentabilidad de la reactivación, significa que no fue necesario un aumento de la demanda de stocks. (...) "
Unos cinco meses después, el 05/02/10, el diario El País de España titulaba:
http://po.org.ar/articulo/po1106099/metastasis-de-crisis-capitalista-mundial
Cito este artículo porque hoy, un año después, sigue vigente, lo que muestra la fecundidad del análisis de comprensión de la realidad y de las perspectivas de su desarrollo.
Ya la nota comenzaba con un acierto cuando decía:
"La prensa financiera viene anunciando desde hace un tiempo “el fin de la crisis”. Las cifras que se anunciarán esta semana sobre el Producto Bruto de Estados Unidos deberán reconfortarla: un aumento de más del 3% en el trimestre de junio a septiembre. Mayor algarabía deberá producirle la noticia de que el alza viene acompañada de una disminución de los inventarios.
Este dato, que en principio es un síntoma de desconfianza en la sustentabilidad de la reactivación, significa que no fue necesario un aumento de la demanda de stocks. (...) "
Unos cinco meses después, el 05/02/10, el diario El País de España titulaba:
Histeria colectiva en los mercados y en uno de sus párrafos se podía leer "Los datos económicos publicados en Estados Unidos confirmaron que la recuperación económica va a ser parcial. El empleo no se recupera y la productividad crece a costa de ese menor empleo y de unos salarios cuyo ritmo de ajuste es inferior, al tiempo que los pedidos a fábrica de diciembre sugieren que los empresarios siguen tirando de los inventarios para hacer caja."
http://www.elpais.com/articulo/economia/Histeria/colectiva/mercados/elpepueco/20100205elpepieco_17/Tes
Ese dato evidentemente era correcto antes incluso que se publicaran los informes de fin de año en los que se basa la nota de El País.
Acertar sin el diario del lunes tiene que tener algún mérito.
El núcleo de la cuestión, según Altamira, era que "La ‘recuperación’ es el producto del aumento enorme de los gastos del Estado (...) Esta política supone que una ‘recuperación’ podría revalorizar las tenencias de los bancos y reanudar, en forma indolora, sin la quiebra de bancos grandes, el proceso financiero que condujo a la bancarrota (...) Pero esto ha producido un nuevo ciclo especulativo en medio de la bancarrota (por ejemplo en las Bolsas), con el Estado bancando la especulación con emisiones de dinero y endeudamiento público (...) la desregulación financiera no es, en sí misma, una causal de la crisis, sino un derivado de la quiebra de los patrones monetarios internacionales, con su secuela de devaluaciones de las monedas y volatilidad de las tasas de interés y de los precios. (...) la crisis fiscal y su impacto sobre las divisas de los países más importantes deberán llevar a un desfallecimiento en la capacidad de salvataje del Estado y a la creación de una nueva crisis financiera en el marco de la bancarrota actual. (...) Como se puede apreciar, el desarrollo de la crisis y la intervención rescatista del Estado no es más que una metástasis progresiva que se desplaza por todo el cuerpo de la sociedad capitalista en la forma de una espiral, o sea desarrollando todas las contradicciones potenciales de la crisis. (...) China ha enfrentado la crisis con un ‘plan estímulo’ gigantesco (...) la mayor parte del subsidio financiero ha ido a la especulación inmobiliaria y bursátil, y la destinada a la industria o a la infraestructura ha aumentado la sobrecapacidad de producción prevaleciente. (...) esta política acentúa el desequilibrio que ha llevado a la presente crisis, pues pretende mantener la maquinaria exportadora a todo precio, con la contrapartida de una acumulación impresionante de reservas monetarias. Pero ahora Estados Unidos no puede absorber la exportación china ni garantizar la intangibilidad de las reservas. Por eso existe una presión mundial para que China reequilibre el negocio mediante la revalorización de su moneda y el aumento de las importaciones. China, en cambio, ha pegado su divisa al dólar. Pero tampoco tiene alternativa, porque una revalorización llevaría a la quiebra a los exportadores, que en su mayoría ensamblan material importado, y haría crecer la deuda interna medida en dólares, con la consiguiente posibilidad de una cadena de incumplimientos.(...) para reequilibrar a la economía mundial y ofrecer una salida a la crisis norteamericana, China debería abrir su mercado interno a la producción extranjera, y en primer lugar su sistema financiero. China intenta avanzar por este camino, en especial mediante la aceleración de los procedimientos capitalistas en el campo, donde se está creando un mercado de tierras. Pero por esta misma razón, China necesita contar con un activo desarrollo industrial que capture la fuerza de trabajo que libera el campo. En definitiva, la bancarrota mundial confronta a China con todas las contradicciones desatadas por la restauración capitalista. (...) Europa. La devaluación conjunta de Estados Unidos y de China deja como el pato de la boda a Europa y a Japón, cuyas maquinarias exportadoras empiezan a crujir como consecuencia de la revalorización del euro y del yen. Japón ya ha tenido su crisis política con el hundimiento del partido democrático liberal y un giro de orientación. En Europa, la cosa es más grave debido al desarrollo desigual de sus integrantes. Es así que el impacto de la crisis en España e Italia es enorme; la famosa solidez de los bancos españoles ha demostrado ser un mito fabricado por una campaña de información mentirosa. Su sistema bancario se encuentra descapitalizado y con un elevado padrón de incobrables. (...) En esta dialéctica de la crisis mundial, una recuperación norteamericana deberá operar como un factor de presión sobre Europa, Japón y, en especial, China. La devaluación del dólar es un arma del capital norteamericano para reafirmar su supremacía mundial haciendo uso de la crisis. Todas las maniobras o propuestas para desplazar la supremacía monetaria del dólar son funcionales a la política devaluatoria de Estados Unidos. Mediante la devaluación, Estados Unidos licua su deuda con el exterior. Al mismo tiempo, cuando sus acreedores insinúan un cambio en sus tenencias de reservas, le basta impulsar una suba de la tasa de interés para provocar un reflujo de capitales a su territorio y poner en jaque a las monedas rivales. La crisis mundial ha fortalecido la capacidad del capital norteamericano frente a sus rivales, aún más afectados por esta crisis y con menores recursos para hacerle frente. En las últimas semanas, la reducida tasa de interés en Estados Unidos ha impulsado un repetido casino internacional, que consiste en sacar prestado en dólares para especular en países con rendimientos superiores. Es así que se ha producido una ola de revalorizaciones de las monedas de los países emergentes. Brasil, por ejemplo, ha recibido cinco veces más dinero en la Bolsa que en inversiones directas; en Argentina, la suba de la deuda pública ha sido escandalosa. Esto significa que estos países han quedado sometidos a los vaivenes del dólar, pues una revalorización de éste provocaría un retorno de capitales a Estados Unidos. La crisis mundial no ha atenuado las tendencias especulativas, como aseguran los partidarios de la intervención del Estado en los rescates, sino que la ha acentuado."
Luego de ese artículo fueron saliendo otras notas sobre la crisis mundial. En comunicaciones internas se explicaba a la militancia la situación de la cuestión de la deuda en los PIIGS, haciendo especial hincapié en Grecia y en España. Luego estalló la piñata griega y el salvataje no fue el del estado griego o de los bancos griegos sino el de los bancos franceses y alemanes que tenían deuda griega y que controlan la banca de ese país. ¿Grecia? Un protectorado.
Esto era la ratificación plena de que el salvataje estatal hace metástasis y extiende la crisis antes que contenerla. De crisis financiera a crisis fiscal, a crisis de la deuda, a crisis monetaria, todo a nivel mundial. La ley del movimiento, el desarrollo de las contradicciones.
La nota señala otra tendencia que es la de la utilización, por parte de EEUU, de la devaluación de su moneda y de la fijación de la tasa de interés de la FED, como arma contra los restantes estados. Esta cuestión es mencionada constantemente ne la nota. La tendencia a devaluaciones y revaluaciones de las monedas en el contexto de la crisis mundial.
Ayer 06 de octubre de 2010 se publica una extensa nota que se titula "Bernanke desata la primera "guerra monetaria" del siglo XXI" "Es una guerra monetaria internacional". Éste fue el anuncio de Brasil, confirmado ahora por el FMI. La FED envilece el dólar con su política monetaria, provocando pérdidas a los tenedores de activos y dañando a las potencias exportadoras. Los emergentes, China y Japón, ya han declarado la guerra a la FED. (...) La crisis financiera y económica que estalló en 2007 se está transformando ahora en una guerra monetaria a nivel mundial con importantes implicaciones a nivel geopolítico. (...) En una primera fase, los principales bancos centrales del planeta, liderados por la todopoderosa Reserva Federal de EEUU (FED), aplicaron una bajada histórica de tipos hasta niveles próximos al 0%. Posteriormente, se lanzaron a poner en marcha programas extraordinarios para expandir el crédito mediante la compra masiva de todo tipo de activos (deuda pública, bonos hipotecarios y corporativos), el llamado quantitive easing. Sin embargo, nada ha funcionado hasta el momento para impulsar la ansiada recuperación económica. Tras tres años de política monetaria inédita a nivel internacional desde hace décadas, la FED trabaja ahora de forma intensa para intentar envilecer el dólar frente al resto de divisas, y así tratar de impulsar las exportaciones de la economía estadounidense al tiempo que inyecta más dinero en los circuitos bancarios para generar inflación y monetizar deuda, con el fin de aminorar el peso de la deuda pública y privada (bancaria). (...) ¿Hasta cuándo estará Pekín dispuesta a consentir esta erosión intencionada en sus inversiones? Por el momento, el Gobierno chino lleva meses diversificando su compra de deuda pública (comprando europea, por ejemplo) y activos (materias primas) al tiempo que reduce su exposición a los bonos del Tesoro de EEUU. De hecho, compró recientemente deuda nipona a fin de forzar una intervención del BoJ en contra del dólar. (...) El problema es que esta guerra monetaria podría desencadenar efectos secundarios sobre el comercio mundial. En un contexto de tímida demanda y débil recuperación económica, las devaluaciones competitivas a nivel mundial podrían desencadenar una guerra comercial mediante barreras proteccionistas. (...) La actual situación recuerda, pues, mucho a la guerra, primero monetaria y después comercial, que tuvo lugar durante la Gran Depresión de los años 30. La devaluación competitiva no benefició a nadie entonces, ya que todas las monedas se devaluaron unas contra otras. Sin embargo, sí causó importantes y negativos efectos, tales como crecientes tensiones políticas, mayor incertidumbre en el mercado sobre el tipo de cambio y, finalmente, proteccionismo comercial.
http://www.libertaddigital.com/economia/bernanke-desata-la-primera-guerra-monetaria-del-siglo-xxi-1276403673/
http://www.elpais.com/articulo/economia/Histeria/colectiva/mercados/elpepueco/20100205elpepieco_17/Tes
Ese dato evidentemente era correcto antes incluso que se publicaran los informes de fin de año en los que se basa la nota de El País.
Acertar sin el diario del lunes tiene que tener algún mérito.
El núcleo de la cuestión, según Altamira, era que "La ‘recuperación’ es el producto del aumento enorme de los gastos del Estado (...) Esta política supone que una ‘recuperación’ podría revalorizar las tenencias de los bancos y reanudar, en forma indolora, sin la quiebra de bancos grandes, el proceso financiero que condujo a la bancarrota (...) Pero esto ha producido un nuevo ciclo especulativo en medio de la bancarrota (por ejemplo en las Bolsas), con el Estado bancando la especulación con emisiones de dinero y endeudamiento público (...) la desregulación financiera no es, en sí misma, una causal de la crisis, sino un derivado de la quiebra de los patrones monetarios internacionales, con su secuela de devaluaciones de las monedas y volatilidad de las tasas de interés y de los precios. (...) la crisis fiscal y su impacto sobre las divisas de los países más importantes deberán llevar a un desfallecimiento en la capacidad de salvataje del Estado y a la creación de una nueva crisis financiera en el marco de la bancarrota actual. (...) Como se puede apreciar, el desarrollo de la crisis y la intervención rescatista del Estado no es más que una metástasis progresiva que se desplaza por todo el cuerpo de la sociedad capitalista en la forma de una espiral, o sea desarrollando todas las contradicciones potenciales de la crisis. (...) China ha enfrentado la crisis con un ‘plan estímulo’ gigantesco (...) la mayor parte del subsidio financiero ha ido a la especulación inmobiliaria y bursátil, y la destinada a la industria o a la infraestructura ha aumentado la sobrecapacidad de producción prevaleciente. (...) esta política acentúa el desequilibrio que ha llevado a la presente crisis, pues pretende mantener la maquinaria exportadora a todo precio, con la contrapartida de una acumulación impresionante de reservas monetarias. Pero ahora Estados Unidos no puede absorber la exportación china ni garantizar la intangibilidad de las reservas. Por eso existe una presión mundial para que China reequilibre el negocio mediante la revalorización de su moneda y el aumento de las importaciones. China, en cambio, ha pegado su divisa al dólar. Pero tampoco tiene alternativa, porque una revalorización llevaría a la quiebra a los exportadores, que en su mayoría ensamblan material importado, y haría crecer la deuda interna medida en dólares, con la consiguiente posibilidad de una cadena de incumplimientos.(...) para reequilibrar a la economía mundial y ofrecer una salida a la crisis norteamericana, China debería abrir su mercado interno a la producción extranjera, y en primer lugar su sistema financiero. China intenta avanzar por este camino, en especial mediante la aceleración de los procedimientos capitalistas en el campo, donde se está creando un mercado de tierras. Pero por esta misma razón, China necesita contar con un activo desarrollo industrial que capture la fuerza de trabajo que libera el campo. En definitiva, la bancarrota mundial confronta a China con todas las contradicciones desatadas por la restauración capitalista. (...) Europa. La devaluación conjunta de Estados Unidos y de China deja como el pato de la boda a Europa y a Japón, cuyas maquinarias exportadoras empiezan a crujir como consecuencia de la revalorización del euro y del yen. Japón ya ha tenido su crisis política con el hundimiento del partido democrático liberal y un giro de orientación. En Europa, la cosa es más grave debido al desarrollo desigual de sus integrantes. Es así que el impacto de la crisis en España e Italia es enorme; la famosa solidez de los bancos españoles ha demostrado ser un mito fabricado por una campaña de información mentirosa. Su sistema bancario se encuentra descapitalizado y con un elevado padrón de incobrables. (...) En esta dialéctica de la crisis mundial, una recuperación norteamericana deberá operar como un factor de presión sobre Europa, Japón y, en especial, China. La devaluación del dólar es un arma del capital norteamericano para reafirmar su supremacía mundial haciendo uso de la crisis. Todas las maniobras o propuestas para desplazar la supremacía monetaria del dólar son funcionales a la política devaluatoria de Estados Unidos. Mediante la devaluación, Estados Unidos licua su deuda con el exterior. Al mismo tiempo, cuando sus acreedores insinúan un cambio en sus tenencias de reservas, le basta impulsar una suba de la tasa de interés para provocar un reflujo de capitales a su territorio y poner en jaque a las monedas rivales. La crisis mundial ha fortalecido la capacidad del capital norteamericano frente a sus rivales, aún más afectados por esta crisis y con menores recursos para hacerle frente. En las últimas semanas, la reducida tasa de interés en Estados Unidos ha impulsado un repetido casino internacional, que consiste en sacar prestado en dólares para especular en países con rendimientos superiores. Es así que se ha producido una ola de revalorizaciones de las monedas de los países emergentes. Brasil, por ejemplo, ha recibido cinco veces más dinero en la Bolsa que en inversiones directas; en Argentina, la suba de la deuda pública ha sido escandalosa. Esto significa que estos países han quedado sometidos a los vaivenes del dólar, pues una revalorización de éste provocaría un retorno de capitales a Estados Unidos. La crisis mundial no ha atenuado las tendencias especulativas, como aseguran los partidarios de la intervención del Estado en los rescates, sino que la ha acentuado."
Luego de ese artículo fueron saliendo otras notas sobre la crisis mundial. En comunicaciones internas se explicaba a la militancia la situación de la cuestión de la deuda en los PIIGS, haciendo especial hincapié en Grecia y en España. Luego estalló la piñata griega y el salvataje no fue el del estado griego o de los bancos griegos sino el de los bancos franceses y alemanes que tenían deuda griega y que controlan la banca de ese país. ¿Grecia? Un protectorado.
Esto era la ratificación plena de que el salvataje estatal hace metástasis y extiende la crisis antes que contenerla. De crisis financiera a crisis fiscal, a crisis de la deuda, a crisis monetaria, todo a nivel mundial. La ley del movimiento, el desarrollo de las contradicciones.
La nota señala otra tendencia que es la de la utilización, por parte de EEUU, de la devaluación de su moneda y de la fijación de la tasa de interés de la FED, como arma contra los restantes estados. Esta cuestión es mencionada constantemente ne la nota. La tendencia a devaluaciones y revaluaciones de las monedas en el contexto de la crisis mundial.
Ayer 06 de octubre de 2010 se publica una extensa nota que se titula "Bernanke desata la primera "guerra monetaria" del siglo XXI" "Es una guerra monetaria internacional". Éste fue el anuncio de Brasil, confirmado ahora por el FMI. La FED envilece el dólar con su política monetaria, provocando pérdidas a los tenedores de activos y dañando a las potencias exportadoras. Los emergentes, China y Japón, ya han declarado la guerra a la FED. (...) La crisis financiera y económica que estalló en 2007 se está transformando ahora en una guerra monetaria a nivel mundial con importantes implicaciones a nivel geopolítico. (...) En una primera fase, los principales bancos centrales del planeta, liderados por la todopoderosa Reserva Federal de EEUU (FED), aplicaron una bajada histórica de tipos hasta niveles próximos al 0%. Posteriormente, se lanzaron a poner en marcha programas extraordinarios para expandir el crédito mediante la compra masiva de todo tipo de activos (deuda pública, bonos hipotecarios y corporativos), el llamado quantitive easing. Sin embargo, nada ha funcionado hasta el momento para impulsar la ansiada recuperación económica. Tras tres años de política monetaria inédita a nivel internacional desde hace décadas, la FED trabaja ahora de forma intensa para intentar envilecer el dólar frente al resto de divisas, y así tratar de impulsar las exportaciones de la economía estadounidense al tiempo que inyecta más dinero en los circuitos bancarios para generar inflación y monetizar deuda, con el fin de aminorar el peso de la deuda pública y privada (bancaria). (...) ¿Hasta cuándo estará Pekín dispuesta a consentir esta erosión intencionada en sus inversiones? Por el momento, el Gobierno chino lleva meses diversificando su compra de deuda pública (comprando europea, por ejemplo) y activos (materias primas) al tiempo que reduce su exposición a los bonos del Tesoro de EEUU. De hecho, compró recientemente deuda nipona a fin de forzar una intervención del BoJ en contra del dólar. (...) El problema es que esta guerra monetaria podría desencadenar efectos secundarios sobre el comercio mundial. En un contexto de tímida demanda y débil recuperación económica, las devaluaciones competitivas a nivel mundial podrían desencadenar una guerra comercial mediante barreras proteccionistas. (...) La actual situación recuerda, pues, mucho a la guerra, primero monetaria y después comercial, que tuvo lugar durante la Gran Depresión de los años 30. La devaluación competitiva no benefició a nadie entonces, ya que todas las monedas se devaluaron unas contra otras. Sin embargo, sí causó importantes y negativos efectos, tales como crecientes tensiones políticas, mayor incertidumbre en el mercado sobre el tipo de cambio y, finalmente, proteccionismo comercial.
http://www.libertaddigital.com/economia/bernanke-desata-la-primera-guerra-monetaria-del-siglo-xxi-1276403673/
Esta última nota omite mencionar el principal efecto negativo: La segunda guerra mundial.
¿Cuál es el significado de ese acierto, qué significa que un tipo que no es economista como Jorge Altamira haya podido preveer con tal grado de exactitud el desarrollo a corto plazo de la crisis capitalista mundial, a la par que la mayoría de los economistas nos avisaba que ya nos despegábamos de la crisis y la dejábamos atrás?
En mi caso, podrían caberme las generales de la ley en tanto milité en el Partido Obrero. Me fui por varias razones pero reivindico de ese partido la capacidad de estudiar la realidad y de aplicar el método marxista en el análisis de la crisis. Cuando quebró un fondo del Bearn and Stearns, a mediados de 2007, el PO escribía que no se trataba de otro martes negro. Pero no se trataba de repetir "se viene la crisis, se viene la crisis" todo el tiempo como un loco hasta que al final llega para declarar triunfante que así lo había anunciado. En todos las notas, artículos y textos más elaborados hay una explicación y un desarrollo de por qué las cosas son como son (a criterio del PO). Es más, si no hubiera un estudio a conciencia no sería posible acertar en esos detalles señalados antes.
Luego, el partido podrá adolecer de otras cuestiones que no comparto y que no hacen a la cuestión ahora, pero para esto es una guía muy útil, para conocer el suelo que pisamos. Y no es poco.
Saludos
pd0: Hace poco el PO editó un libro que es una compilación de los artículos sobre la crisis capitalista mundial desde 2007 hasta la fecha.
pd1: Otra nota sobre la guerra monetaria: http://spanish.news.cn/economia/2010-10/03/c_13540944.htm
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