domingo, 26 de septiembre de 2010

No tan distintos / 1

... sobre el doble discurso K de los derechos humanos.

"Nosotros conocíamos desde hace 20 días que iba a suceder una cosa de estas características porque nos habían hecho los comentarios y sabíamos que se organizaba para el 22 y 23, en el estadio Gatica en Villa Dominico, una asamblea de piqueteros en la que se iba a discutir los cursos a seguir. En esa Asamblea se habló de lucha armada, en esa asamblea se definió lo que ellos laman un plan de lucha que no es otra cosa que un cronograma de hostilidades".

Esto decía Aníbal Fernández luego de la Masacre del Puente Pueyrredón en 2002. En ese entonces el Jefe de Gabinete de Cristina Fernández era Secretario de Presidencia de Eduardo Duhalde y abonaba la versión de un enfrentamiento entre piqueteros, versión que fue desechada cuando empezaron a aparecer las imágenes de la represión policial. Esa versión fue cambiada por la versión del "mal policía", que algún incauto podría haber creído de no ser porque en la semana previa al corte del puente, los funcionarios duhaldistas amenazaron con endurecer la política represiva hacia los piqueteros en nombre del orden.

Esto viene a cuento de lo que escribió Aníbal Fernández sobre la coherencia política de su Presidenta respecto de la participación de Strassera, como fiscal, durante la dictadura. Se meten en un terreno complicado porque si hay quienes carecen de coherencia en el plano de los DDHH son los K y ni qué hablar de algunos de sus aliados como Hugo Moyano o Aníbal Fernández


Aquí el Video de Aníbal acusando a los piqueteros:

8 comentarios:

Severian dijo...

Me extraña luk@s, Ud. sabe que se trata de política, no de moral. Si su punto es discutir sobre la política de derechos humanos de los K, lo único que puedo decir es que, con todas sus falencias, es la mejor de la que tengo memoria. Si en cambio su punto es discutir sobre la hipocresía de los K, quienes solo siguen esta política de derechos humanos "porque les conviene", bueno, ese es un tema moral que no me interesa. Seguro que ni De la Rua ni Duhalde fueron ningunos hipócritas al respecto, por eso no hicieron nada por los derechos humanos.

Es uno de los peores errores de la izquierda, en particular en lo que respecta a como pararse frente al peronismo, el situar la discusión en la esfera moral. La discusión moral es más propia al ambito religioso más que al político. No importa quienes son mejores, sino quienes hacen lo mejor. Los peronistas lo saben y por eso ganan elecciones. Con muy poco dirá Ud, y eso es seguro, pero sigue siendo más de lo que han hecho los demás, que solo atinan a mencionar una preminencia moral al respecto. No se si me explico: aunque creo que Pino es más honesto que Kirchner, lo voy a seguir votando a Kirchner. Al menos hasta que Pino me demuestre que le interesa algo más que "ser", por ejemplo "hacer". Y hablo de Pino como ejemplo, lo mismo se aplica a todo el espectro del centro a la izquierda: no me cabe duda de la superioridad moral, lo que falta es superioridad política.

LR dijo...

Escepticismo, el paso previo al peor cinismo.

En primer lugar, pareciera como que es imposible ser superior políticamente y a la vez tener cierta moral.

En segundo lugar, la moral no me importa mientras hagan algo, aunque sea mejor que lo que han hecho.

Es decir, poco importa que la política de derechos humanos sea la respuesta de un gobierno que intenta contener una base social determinada de apoyo, mientras se apoya también en las patas más reaccionarias de la política como un Moyano, vinculado a la Triple A y a las patotas sindicales, como los barones del conurbano, derecha recalcitrante del peronismo en los '70 y en la actualidad.

Es una reedición en clave de farsa, de la posición de la izquierda peronista de los 70 de convivencia con lo más podrido de la política. Esto tuvo una consecuencia inevitable: La derrota y la desmoralización, que ha llevado a muchos, repito, al cinismo.

La dimensión moral no puede rechazarse y menos para sacrificarla en el altar de la eficacia.

Esta política de derechos humanos es gatopardismo. Su mantenimiento o su desarrollo progresivo depende de la lucha de los sectores involucrados. No es casual que el movimiento de derechos humanos esté dividido y haya luchadores con y contra el gobierno.

Esa política tiene muchas aristas cuestionables, tendría que subir una entrevista que le hicieron a una compañera de la Asociación de Ex- Detenidos Desaparecidos que es bien ilustrativa. Me queda como tarea.

LR dijo...

Néstor Kohan escribía un artículo hace un tiempo sobre la revolución pasiva. Cito un fragmento:

"¿qué sucede cuando la iniciativa la toman nuestros enemigos? ¿Qué hacer cuando los segmentos más lúcidos de la burguesía intentan resolver la crisis orgánica de hegemonía, legitimidad política y gobernabilidad apelando a discursos y simbología "progresistas", poniéndose a la cabeza de los cambios para desarmar, dividir, neutralizar y finalmente cooptar o demonizar a los sectores populares más intransigentes y radicales?

Para pensar esos momentos difíciles, tan llenos de matices, Gramsci elaboró una categoría: la "revolución pasiva". La tomó prestada de historiadores italianos, pero le otorgó otro significado.

La revolución pasiva es para Gramsci una "revolución-restauración", o sea una transformación desde arriba por la cual los poderosos modifican lentamente las relaciones de fuerza para neutralizar a sus enemigos de abajo.

Mediante la revolución pasiva los segmentos políticamente más lúcidos de la clase dominante y dirigente intentan meterse "en el bolsillo" (la expresión es de Gramsci) a sus adversarios y opositores políticos incorporando parte de sus reclamos, pero despojados de toda radicalidad y todo peligro revolucionario. Las demandas populares se resignifican y terminan trituradas en la maquinaria de la dominación.

¿Cómo enfrentar esa iniciativa? ¿De qué manera podemos descentrar esa estrategia burguesa?

Resulta relativamente fácil identificar a nuestros enemigos cuando ellos adoptan un programa político de choque o represión a cara descubierta. Pero el asunto se complica notablemente cuando los sectores de poder intentan neutralizar al campo popular apelando discursivamente a una simbología "progresista". En esos momentos, navegar en el tormentoso océano de la lucha de clases se vuelve más complejo y delicado...

Dentro de ese conglomerado de olas y mareas políticas que se entrecruzan, no todo aparece tan nítidamente diferenciado ni delimitado como pudiera suponerse."

Cualquiera podría decir, apoyo mientras no traicionen. A su vez, el grado de desmoralización tendrá relación con el grado de apoyo, de compromiso que tuvo el traicionado.

Creer que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases implica hacerse cargo de la dimensión moral. Porque si es la historia de la lucha de clases, es la historia de las clases explotadas y oprimidas que se revelan y combaten a la clase dominante. Para pararse y decir ¡Basta! en la cara misma del poder, hace falta moral, y una moral muy alta. Es necesaria tal moral que si en determinado momento esa moral no es acompañada por eficacia, se termina, lamentablemente, en unas derrotas catastróficas de inmensas pérdidas sociales (como la de los 70). Porque esos compas que murieron en los campos de concentración de la dictadura o combatiendo privilegiaron la moral por sobre la conveniencia o cierta eficacia política. Es decir, no transaron.

Ese sacrificio de la moral puede significar a su vez un profundo convencimiento acerca de la imposibilidad de transformación radical de lo existente.

Es una manera de verlo, así como es una manera cómo interpreto eso que veo, es cierto.

Pero así como Barragán hace una canción diciendo que le gusta que no repriman a los piqueteros yo sé positivamente que sí lo hacen. Iré subiendo ejemplos con tiempo. Con mucho menos del que tiene Barragán para escribir canciones que celebren que ahora la mierda viene con olor a frutilla.

Saludos

Martin dijo...

Yo tengo la tesis de que Kirchner (o más genéricamente, el kirchnerismo) es a nuestro país lo que Kruschev fue para Rusia. Stalin tuvo su Kruschev, Videla tiene su Kirchner.

Por otro lado, no admitir la dimensión ética o moral de la política es sustraerla al ámbito de la gestión. Política como gestión: Se nota que caló hondo el consenso de Washington.

En todo caso, el "roban pero hacen" tiene implícitamente una ideología de fondo. Roban, sí, pero ¿hacen qué? ¿Quién dice que está bien o está mal lo que "hacen"?

¿Y qué es eso "bueno" que hace este gobierno? Bueno, algunos gestos para salvar las papas, pero no mucho más. En todo caso, resignarse al mal menor es la gran máxima (bastante religiosa por cierto) del centroizquierdismo nuestro de cada día.

Severian dijo...

Escepticismo, el paso previo al peor cinismo.

Al contrario, cínico es decir que no se hizo nada cuando todos vemos lo que se hizo. Esto es cínico:

Esta política de derechos humanos es gatopardismo.

¿Como va a ser gatopardismo la anulación de las leyes de impunidad? ¿como va a ser gatopardismo los juicios que por fin hoy son reales, después de que mil progres lo prometieron y se olvidaron cuando les tocó? Yo me acuerdo de todos los que se cagaron en lo que la mayoría de los argentinos queríamos: que los milicos estén presos. Me acuerdo muy bien de la clara y pristina Alianza, llena de buena gente que para seguir siendo buena gente huyó horrorizada del gobierno, preservando su blanca moral y en el camino cagándonos a todos, dejándonos en manos de los esbirros de De la Rua. Yo me doy cuenta de que hoy los milicos están presos, y de que hay una firme intención de terminar con los juicios. No soy estúpido, veo la diferencia entre una cosa y la otra. No me trates de estúpido.

Este tipo de cosas es la que aisla a la izquierda, yo te leo y no te votaría ni que me ahorquen. Negás lo que veo delante de mí como si yo fuera tan tarado que no veo una realidad que a vos se te manifiesta pristina. Votarte sería admitir que lo soy. Ahi está el porcentaje exiguo de votos de la izquierda argentina ¿quien los va a votar cuando nos tratan a todos de tontos? ¿quien va a apoyar a quien le dice "seguime que yo la tengo clara, y lo que vos te crees que ves no es así, porque sos un gil que no te das cuenta de que te mienten"? Yo no, no me gusta que me traten de gil. Es más, he cometido boludeces pero sé que no soy un boludo, y cuando alguien dice ver la realidad de una manera tan ortogonal que me llevaría a tener que aceptar que soy un boludo por no ver lo evidente, bueno, pues no le creo.

Por supuesto que me doy cuenta de que Kirchenr no es ningún santo, no soy imbécil. Es un Hijo de Puta como todos los que nos gobernaron, se alió con lo peor del peronismo como todos los que nos gobernaron, no cambió nada de la distribución de la torta como todos los que nos gobernaron. Pero es el Hijo de Puta menos dañino que hemos tenido desde que yo tengo memoria. Hizo varias cosas que todos los que nos gobernaron podrían haber hecho y no hicieron. Descolgar los cuadros de Videla le costaba lo mismo a los dos presidentes anteriores, pero no lo hicieron.

Fijate que con toda la verva moral, terminás en afirmaciones de corte religioso:

La dimensión moral no puede rechazarse y menos para sacrificarla en el altar de la eficacia.

¿de que altar me estás hablando? Yo ví un gobierno lleno de gente moral que no hizo un carajo, y vi otro gobierno lleno de HdP que descolgó los cuadros de Videla. Y yo quiero que descuelguen los cuadros de Videla, independientemente de si con eso van al cielo por consecuentes o al infierno por hipócritas, ese es problema de ellos, mi problema es que esos cuadros no estén ahí.

Además, como no soy ningún estúpido no le doy carta blanca a nadie. Una cosa es que afirme que la política de derechos humanos es la mejor desde la recuperación de la democracia, y otra es que vote a Scioli en la provincia de Buenos Aires. Lo primero lo hago, lo segundo no porque Scioli es un facho de mierda y lo seguirá siendo independientemente de que hoy se alíe con Kirchner y hable de los derechos humanos. Sé quye hay que correr a K por izquierda, enfrentarlo a sus contradicciones, denunciar sus huecos con fuerza. Pero eso es una cosa, y negar lo evidente es otra. Además, formular una crítica en términos políticos es una cosa, y hacerlo en términos morales es otra. La moral que quede en la iglesia, acá lo que importa es quien hace qué.

LR dijo...

Bueno, ese es el problema, se hace de cuenta que se juzga. Esa es la política de derechos humanos. Todos los Grupos de Tareas que fueron subtenientes, tenientes y capitanes durante la época de la dictadura hoy son coroneles y generales. El gobierno es querellane en las causas y no ha pedido la unificación de las mismas. Se podría tranquilamente unificar las causas por centro de detención y procesar a todos los que trabajaron en esos centros. ¿Cuál es la consecuencia, entre tantas, de que se fraccionen las causas hasta el infinito? Entre otras, que los testigos vayan a declarar siempre lo mismo decenas de veces. Así, de vez en cuando tenemos un López o una Suppo, salvajemente asesinada. ¿Cuántos genocidas están presos? ¿Cuántos carcamanes están presos en sus casas? ¿Cuántos se morirán antes de ser juzgados por el prolongamiento de estos procesos? La anulación de las leyes de impunidad vino precisamente luego de que otros países empezaran a pedir la extradición de los genocidas. En vez de negar las extradiciones, los juzgamos acá con los tiempos de acá y al estilo de acá (en goteo).

Yo no te considero un imbécil. En todo caso, ¿vos considerás imbéciles a todos los que desde hace años luchan por meter presos a los genocidas y que dicen que esta política de DDHH del gobierno es una mierda? ¿Considerás imbéciles a tipos que estuvieron presos, detenidos a disposición del PEN, o desaparecidos? Porque la disyuntiva la ponés vos. Si no reconozco las supuestas virtudes de este gobierno te trato de imbécil. Es así más o menos. Y bueno, si me ponés ante esa disyuntiva voy a tener que concluir que en tus términos sos un imbécil aunque yo no lo piense. Y lo del tema moral lo esgrimí porque fuiste vos quien dijiste que preferís alguien que haga y no alguien "moral". Si no querés discutir esa cuestión no sé para qué la traés a colación.

La política de DDHH no sólo se ve en los juicios de la verdad sino también en el trato que este gobierno da a los que luchan y que no se encuadran con ellos: Represión y/o judicialización. Ahí están los informes del CELS, cuyo director es Vertbisky (K), señalando lo mismo todos los años. Bue, ni hablar de la CORREPI que según ellos la mayor cantidad de casos de gatillo fácil se da en el kirchnerismo. Es decir, te armamos un museo de la memoria, bajamos la fotito de Videla pero militarizamos escuelas en Santa Cruz, reprimimos piquetes, judicializamos protestas, etc. En el colmo del cinismo, llevamos a un activista de AGR-Clarín a quien seis años antes le mandamos la infantería.

No me preocupa que no me votes, no me parece que pase por ahí el punto. De todos modos, este gobierno del pluralismo, de todas las voces mediáticas, lanzó la reforma política más proscriptiva desde la vuelta de la democracia por lo que probablemente no pueda nadie votar a ningún partido de izquierda. Resulta que ahora no puedo votar a un partido que junte cinco gatos locos pero que reflejen lo que yo pienso. Han anulado en gran medida las propias limitaciones que tiene la democracia representativa. Ante esta democracia actual, yo soy antidemocrático.

Martin dijo...

Seve, ¿te sentís más cómodo con las fuerzas armadas ahora que sacaron el cuadro de Videla?

¿Debemos rendirnos ante la evidencia de los "hechos"? ¿Y cómo es que esos hechos representan un bien?

¿Qué es lo que está bien y qué es lo que está mal?

¿Lo que está bien es "lo que la mayoría de los argentinos queríamos"? ¿Es eso? ¿La ley del número? lo que quiera la mayoría es lo que está bien, y lo que quiera la minoría está mal?

¿O acaso hay una dimensión ética en la distinción bien/mal?

Y si así fuera, ¿tener principios implica tratar a todo el mundo de tonto?

En todo caso, si la izquierda partidaria vende un programa, un relato distinto frente a una misma realidad, tratando al pueblo de estúpido ¿por qué dejás que el gobierno te trate de estúpido? Porque a un tipo inteligente como vos, si siente que la izquierda lo trata de estúpido, debe sentir que el gobierno lo trata de imbécil.

Decir que la política debe sustraerse de todo ámbito moral (aunque sea provisional) implica tomar partido por el mal menor: El sistema está bien como está, sólo hay que esperar que haya buenos capitalistas. Eso sí que es una cuestión de fe.

Lo decís con total claridad: hay que someterse al hijo de puta menos dañino. Resignarse a qué las cosas queden más o menos como están. Adaptarse a una política que siempre es de otros, nunca propia.

Llamar "política de derechos humanos" a las tibias y oportunistas medidas del gobierno deja la impresión de que a uno le están haciendo una broma de mal gusto. Pero aún si el gobierno hiciera de eso una causa y lo llevara hasta las últimas consecuencias... ¿de dónde viene la valoración positiva de los "derechos humanos"? ¿Del mero hecho de preservar la vida? Hay una palabrita dando vueltas acá: justicia. ¿También la justicia debe sustraerse de todo princio ético/moral?

¿Tan firme es el convencimiento de lo único que queda es esperar es que cada tanto venga algún oportunista a tirar un par de migajas para contener la insurrección popular y dejar las cosas más o menos como estaban antes?

"Vale la crítica política, y no la crítica ética". ¿Pero que quiere decir política acá?

Todo intento por afirmar un accionar basado en principios es relegado al ámbito de lo religioso. Entonces insisto: ¿Quién decide lo que está bien y lo que está mal? ¿Quién valora el hecho de descolagar un cuadro de Videla como "bueno", mientras que dejarlo donde estaba es "malo"?

Esta distinción, ¿también es una cuestión de fe? ¿O acaso no hay hechos morales, sino interpretaciones morales de los hechos?

De acuerdo a esta mirada el mundo ideal es un enorme campo de concentración, regenteado por funcionarios probos, que más allá de sus intenciones, se preocupan por la conservación de la especie. Buenos patrones de estancia preocupados por la salud de sus vaquitas.

¿Tenía razón Fukuyama, entonces, con eso del fin de la historia? Una vez derrotado el bloque sovietico, lo único que queda es organizar la producción, gestionar lo económico: el mercado proveerá, y en todo caso ahí está el Estado para corregir algunos desperfectos. La pastillita del capitalismo y la democracia es amarga, pero es el único remedio disponible, ¿no es así? Sólo queda resignarnos, algún día llegará el bien. Mientras, no aspiremos a nada más que a poner el votito al representante del capital más dadivoso y menos represivo.

Ahora, todo aquél que no se conforme con eso (que es muy pero muy poco, a decir verdad), es un fundamentalista.

LR dijo...

Hay otro dato que no tenía presente con exactitud: La primera declaración judicial de nulidad de las leyes de impunidad la dicta el Juez Cavallo en una sentencia de principios de 2001. Este Juez Cavallo es el que ahora es abogado de los hijos de Ernestina de Noble y que para sembrar desconfianza en el Banco de Datos Genético anda pidiendo que el ADN se compare con los huesos (Dijo algo así como yo quiero el hueso de López) sabiendo que es imposible.